martes, 31 de marzo de 2009

Y nos bañamos en el río

Las semanas pasan sin darnos cuenta, parece mentira que ya hayan pasado dos meses y medio, tenemos dos sensaciones contradictorias, por un lado parece que fue ayer aquel día en el aeropuerto, un día incierto y difícil de explicar, que posiblemente ninguno de los que estuvimos allí podremos olvidarlo. Y por otro lado, sentimos como si llevásemos aquí toda la vida, vamos conociendo cada vez mejor a la gente, las costumbres, la ciudad, el mercado... y eso nos hace sentirnos cada vez más cercanos a todo lo que pasa aquí. También poco a poco nos vamos haciendo más duros a todo lo que vemos, no es acostumbrarse, porque nunca podremos acostumbrarnos, pero sí que lo vas asumiendo aunque lo único que piensas es en cómo cambiar las cosas para que esto no continúe. Parece una pregunta muy utópica, que seguro que todos nos hemos hecho alguna vez, que todos hemos pensado durante algunos segundos, pero aquí, no paras de pensarlo continuamente.

Afortunadamente, nosotros seguimos muy bien. Para nosotros la vida aquí es perfecta, estamos felices y rodeados de multitud de cosas que nos llenan de alegría. No nos glorifiquéis por vivir aquí, porque vivir como vivimos no tiene ningún mérito, o por las aportaciones de nuestro trabajo, porque no es más que un granito de arena que dejaremos en Laï y que cuando todo esto acabe, nadie lo recordará. Lo que no os podéis imaginar, es todo lo que nos aporta esta experiencia, cada mirada, cada saludo, cada gesto. Es mucho más de lo que nosotros podemos aportarles. Aquí nadie cambiará su vida por nuestra presencia, somos nosotros los que cambiamos nuestras vidas, nuestra forma de pensar, de poder ver la realidad que nos ocultaban, de poder abrir los ojos y mirar más allá de lo que nos han dicho que miremos.

Aquí, las ideas que uno tenía se desmoronan, las discusiones políticas que teníamos pierden todo el sentido, las noticias de allí ya no son noticias, y mucho menos cuando sólo escuchamos o leemos lo que queremos. Cómo podemos preocuparnos de los problemas de los bancos, de los nacionalismos, de los enfrentamientos continuos entre partidos políticos, por una ley, por el dinero, por el consumo... mientras millones de personas mueren cada día porque no tienen nada que llevarse a la boca, donde hay falta de medicamentos por culpa del mercado de las farmacéuticas, donde hay educación y sanidad sólo para unos pocos.

Cómo puede haber distintas ideas políticas que día a día condicionan nuestros comportamientos, y que los problemas que hay al otro lado del Estrecho donde hay un continente que muchos lo dan por perdido, no nos cree ninguna inquietud por nada de lo que pasa allí. Cómo podemos confiar en los políticos que no pagan el 0,7% que prometieron, mientras que ayudan a los bancos a salir adelante por errores catastróficos que han cometido. Como podemos confiar en el sistema, si no intenta, o mejor dicho, no les interesa acabar con problemas tan básicos como el hambre, la sanidad y la educación de millones de personas, ya que sería un obstáculo para el crecimiento económico.

A menudo se dice que no hay medios, más aun con la famosa crisis, que es difícil y caro, sin embargo si los hay para, por ejemplo, el comercio. Entre los pocos productos que hay en las tiendas cercanas al mercado “tradicional”, y a las que una minoría afortunada puede acceder, como nosotros los nassara, podemos encontrar mermelada francesa, margarina holandesa, pintura de Arabia Saudí, café de la India, papel higiénico de EE.UU...Y hablando de americanos, también tienen medios para implantar un sistema de extracción de petróleo al sur del Chad, completamente automatizado, con un oleoducto que cruza Camerún hasta llegar al mar, aeropuerto propio, luz, hospital... Situado en una de las ciudades más pobre, Doba, que no puede aprovecharse del sistema eléctrico que cruza sobre sus cabezas, ni beneficiarse del dinero obtenido del negocio petrolífero. Negocio con unas buenas condiciones para unos y no tan buenas para otros, se paga independientemente de lo extraído, y lo poco que se obtiene a duras penas es repartido. Todo ello en un proyecto financiado por el Banco Mundial, que después de ponerlo en marcha decidió salirse del mismo, al considerar que no ayudaba realmente al desarrollo. (hay un documental muy bueno, en francés, “Tchad: main basse sur l´or noir”) Todo ello sin mencionar las consecuencias medioambientales que conlleva (también podéis encontrar videos en youtube con testimonios, escribiendo “Camerún oleoducto Chad”) En fin.

Bueno, aparte de discursos y parrafadas (entenderlo, de vez en cuando necesitamos desahogarnos), nuestra vida sigue su transcurso normal, bueno o casi porque ayer nos llego el paquete de nuestras familias, una caja enorme de 75x45 cm, que esperábamos con gran nerviosismo Gracias a Dube, el chofer de la Belac, lo pudimos traer a casa en coche porque era imposible traerlo en la moto. Ya eran más de las 9,30 de la noche, y aunque teníamos algo de hambre, no nos pudimos resistir y lo abrimos. Fue como la noche de reyes, estábamos como locos, gritando cada vez que veíamos algo, “¡jamón!, ¡embutido!, ¡nocilla!, ¡salsas!, ¡un mp3 con nuestras series preferidas!..., gracias a todos los familiares que han hecho posible que nos llegara, a nosotros y a Carlos, todos eso manjares que con tanto cariño habéis preparado, embalado... GRACIAS. Os tenemos que confesar que tuvimos una sensación extraña cuando ibamos abriendo el paquete,la alegría de recibirlo y la tristeza de sentirnos unos privilegiados dentro de toda la miseria que nos rodea.

Este fin de semana vinieron a devolvernos la visita los cooperantes de Pala, y también Marie Cecile, otra chica francesa que acaba de terminar medicina y ha estado seis meses trabajando en el hospital de N´djamena. Con ella hemos podido hablar de las condiciones sanitarias aquí, de la diferencia de medios entre la capital y las ciudades más urbanas, de la gravedad del problema del sida y del paludismo, con casos verdaderamente trágicos.

El calor es cada vez más duro, de día y de noche. Llegamos fácilmente a los 40 grados al medio día a la sombra y 30 por la noche. El otro día no aguantamos más, olvidamos por un momento todo tipo de consejos y precauciones, buscamos una buena corriente, y nos zambullimos en el río Longone en uno de los baños más refrescantes de nuestras vidas, por ahora sin consecuencias de tipo sanitario. También acompañamos a nuestros visitantes al obligatorio paseo en busca de hipopótamos, que deben estar en época de apareamiento, porque estaban especialmente activos, con peleas entre machos a mordisco limpio y jueguecitos de parejas ¡todo un espectáculo!

El horno, una auténtica maravilla, que empezamos a utilizar más habitualmente tras superar la pereza inicial de preparar las brasas. Hemos perfeccionado la técnica y ya nos comemos las pizzas sin arena. También aprovechamos para hacer alguna tarta, Jean Nicolás, todo un profesional, nos deleitó con una estupenda tarta de mango, haciendo la masa, el caramelo...un manjar. Nosotros intentamos hacer una tarta de limón, pero los huevos no son precisamente lo mejor que tiene Laï, si consigues encontrarlos tienes que tener la suerte de que estén en buen estado, no fue el caso, ya que estaban fecundados y fue bastante desagradable abrirlos y encontrarse al pollito dentro. Tras superar las dificultades, decidimos cambiar de receta y hacer una tarta fría de galleta, leche condensada y chocolate que, al ser fría, casi gana a la delicatesen francesa.

También seguimos haciendo reformas en casa, arreglando el jardín, preparando un huerto...todo en realidad para los futuros cooperantes que habitarán la casa, entre ellos nuestro amigo Javi, experto contable, que posiblemente nos sustituya a partir de septiembre.

Y por supuesto continúa el trabajo en la CECI, cada día más rápido y mejor, seguimos escribiendo informes, ideas, dando forma a lo de los microcréditos, verificando depósitos…ya sabéis.

Por último nos gustaría hacer referencia a las personas que en sus mensajes nos piden más información sobre temas concretos, podéis enviarnos un correo electrónico a manuelgraciasantos@gmail.com o mariuruizgalvez@gmail.com, os contestaremos encantados a todo lo que queráis saber.

Un abrazo muy fuerte a todos.

domingo, 22 de marzo de 2009

Mujeres y niños

Saludos de nuevo. Esta semana ha estado dedicada, una vez más y aunque parezca increible, a trabajar. Estamos cogiendo velocidad y es importante aprovechar la inercia antes de que la cosa comience a pararse de nuevo. Por eso en vez de contaros aventuras e historietas que no dejan de pertencer a la vida "cotidiana", os ponemos otro video que hemos preparado.

Esta vez está dedicado a dos de los sectores más vulnerables de esta sociedad, las mujeres y los niños. Las primeras porque, a pesar de tener su día, siguen estando excluidas y menospreciadas. Los segundos porque son los primeros en sufrir la dura realidad, a menudo empujados a trabajar, niños con infancia perdida.

lunes, 16 de marzo de 2009

La vida aqui es más que dura, pero también continua

La fiesta del día de la mujer fue muy bonita, multitud de personas se agolpaban alrededor de la Plaza de la Indepenencia. Había diferentes grupos, cada uno de ellos representaban a un colectivo de mujeres, las pescadoras, estudiantes, religiosas, agricultoras, las niñas de prescolar... y se diferenciaban por el color de sus vestidos. Tras varios discursos, que no entendíamos porque eran en leguas locales, comenzaron los desfiles. Cada grupo tenía que desfilar al mismo tiempo que cantaban alguna canción liderada por alguna de ellas y en la que reivindicaban sus derechos y sus libertades. Cuando se terminan los festejos, las canciones reivindicativas, los desfiles... la mujer vuelve a la misma situación en la que se encontraba antes, con las mismas dificultades, con los mismos problemas socioculturales y con los mismos obstáculos que había aparcado por un día, su día.

No deja de ser paradójico que se celebre una festividad así, el día de la mujer, que no existe en muchos sitios, en un país en el que la situación de la mujer es realmente muy dura. Es difícil sacar adelante a una familia, a unos hijos, sobretodo cuando son viudas y están solas, trabajar, ser independiente o salir de los roles sociales tradicionales. La mujer siempre estará expuesta a ser cuestionada, excluida o incluso a ser castigada por la sociedad. Cada cultura tiene sus propias costumbres, donde el papel de la mujer adquire un sentido distinto. Es cierto que mediante la educación se puede ayudar mucho a cambiar la situación en la que muchas de ellas se encuentran, pero son las mujeres las que deben ser las primeras en liberarse de sus ataduras, creer en ellas mismas y en sus derechos, para que luego puedan transmitírselo a otras generaciones. Después el cambio de tradiciones es más complejo. Exclusión, inferioridad, poligamia, matrimonios “obligados”, rituales de iniciación...

Desde el tiempo que llevamos aquí, hemos escuchado muchas historias y anécdotas que nos han dejado sin habla. Pero una de las cosas más horribles que ocurren aquí, aunque esté prohibida, son los ritos de iniciación que, en el caso de la mujer, implican la ablación. En esta época son habituales dichos ritos, que al contrario de lo que suele pensar habitualmente no dependen tanto de religiones como sí de etnias o tribus, en el caso del Chad, uno de los países que más realizan este rito, son las tribus cercanas al pueblo Sara las que más lo practican.

Cuando la mujer llega a cierta edad, se realiza el paso a la vida adulta, un proceso que cambia por completo la mentalidad de la persona, la prepara para un conocimiento superior, o eso dicen, incluso aquellas niñas iniciadas en un mismo año hablan una lengua que sólo ellas comprenden. Es como un lavado cerebral profundo, hasta tal punto que no te reconocen después, o no quieren. Algunos cooperantes nos han contado lo duro que es ver a una niña, que conocías y saludabas habitualmente, que luego ni se acerca a ti.

Desgraciadamente el otro día volviendo de Sarh, cuando llegamos a una zona cercana a Donomanga, vimos desde el coche tres rituales de iniciación. Un grupo de personas numeroso hacía circulo en torno a un grupo de niñas. El primer caso fue el más duro de todos, estaban en pleno proceso de ablación, algunas lloraban doloridas después de haber pasado el duro momento, otras esperaban su turno. En el segundo caso, pudimos ver a varias niñas con las caras tapadas y con unos trajes especiales para este rito escabroso y humillante, fue uno de los momentos más duros que hemos pasado, no sabíamos que decir ni que pensar. Es una imagen que nunca podremos olvidar, fue espantoso, difícil de asimilar, pero como dice Carlos, cada uno es victima de su tiempo, de su cultura y de sus circunstancias.

El viaje a Sarh, fugaz pero efectivo, nos permitió conocer un nuevo paisaje, nuevos caminos y una ciudad diferente a lo que estábamos acostumbrados. Sarh fue una de las principales ciudades del sur del país durante la época colonial, con edificios, grandes avenidas y situado a las orillas del rio Chari, que se une con el rio Longone en N´Djamena hasta llegar al Lago Chad. Parte de ese esplendor colonial se puede observar en las ruinas de los grandes edificios y casas de los antiguos residentes y en los grandes caminos de arena que aún perduran a lo largo del tiempo. Nos alojamos en el centro de acogida de la ciudad. Nuestro objetivo era conocer la caja de ahorros y de crédito de Sarh, ya que ellos llevan más tiempo que nosotros y tienen una larga experiencia en microcréditos, nada menos que diez años.

Nos explicaron su experiencia, sus errores, sus productos. Pudimos ver una caja bien organizada, con muchos empleados y clientes, en una zona donde el microcrédito se ha constituido como una herramienta eficaz de lucha contra la pobreza. En este tiempo han obtenido un 98% de devolución, con diferentes tipos de créditos, agrícolas, pequeño comercio, para grupos, para mujeres, escolar, incluso se han aventurado en los últimos años con pequeños créditos de consumo, saliendo de las pautas habituales de operación.

Poner en marcha un sistema así no es fácil, no solo se necesita tener estructura, personal capacitado, batallar con los problemas legales, además hace falta construirse un respeto como institución en la zona que permita la devolución de lo prestado. Sin embargo, sorprende ver la capacidad de esos pobres, a los que a menudo vemos como gente desgraciada sin futuro, que equivocados estamos. Esos pobres demuestran su capacidad para ahorrar lo poco que tienen, gestionando lo poco que tienen con mucha mayor eficacia que muchos de esos que tanto tienen y tan bien vive. Demostrando que son capaces de responder ante un voto de confianza, demostrando que solo necesitan la oportunidad, el acceso a aquello que les hacemos que sea inalcanzable, en este caso, el acceso a recursos financieros, pero eso mismo es extrapolable a cualquier otro campo de actuación. Que de lecciones tenemos que aprender.

El resto de la semana la dedicamos a terminar nuestro informes, a reuniones, a explicaciones, una semana de trabajo eficaz. El fin de semana hubo fiestas, era el aniversario de una de las congregaciones de monjas que trabajan en la zona. Siempre es consuelo que haya eventos de este tipo, pues asegura buena comida y, sobre todo, buenos postres, no nos defraudaron. Hubo dos fiestas diferentes, la inauguración de su nueva casa y la de su 150 aniversario. La primera de ellas fue el sábado, en la que sólo invitaron a la población chadiana más cercana. Se preocuparon de que todo saliera lo más ameno posible para ellos, así que se adaptaron a sus costumbres haciendo numerosas bolas con salsa de carne (la más apreciada) y de segundo un cabra asada con arroz y salsa de tomate. La sorpresa fue que para que la fiesta fuese un éxito nos contrataron como camareros para servir las mesas. Al principio estaban tan impactados de ver, por primera vez en sus vidas, a unos nassaras sirviéndoles la bebida y la comida, que no se atrevían a pedir nada, luego se fueron soltando poco a poco, fue una experiencia muy especial para nosotros.

También es habitual, que en comidas “multitudinarias” se amontonen niños en la puerta. En parte por curiosidad, pero sobre todo para pedir comida. ¡Que duro que un niño te agarre del brazo suplicando comida! No pedían juguetes, refrescos, caramelos, que también lo hacen a veces, pedían comida, que tal vez no habían probado en todo el día. A menudo entraban, intentaban ayudar, cogían sillas, mesas, cajas, esperando una recompensa alimenticia después.

Obviamente, preparamos un plato con algo de bola, el plato casi único de aquí y arroz. No os podéis ni imaginar la imagen. Una avalancha de unos veinte niños se abalanzó sobre el plato, cogiendo hasta el último grano de arroz, empujándose, peleándose, pasando por encima de los más pequeños, a los que luego tuvimos que separar y dar de comer a parte…duro, muy duro. El problema es que no es solución darles de comer cada día, ya sabéis pan para hoy hambre para mañana, pero hay veces que es inevitable, uno piensa mejor que coman hoy que pueden y mañana ya veremos que solución buscamos.

Por cierto, justo hoy se cumplen dos meses de nuestra llegada! como pasa el tiempo...

viernes, 13 de marzo de 2009

Nassaras en ruta

Hemos hecho un pequeño video de nuestras peripecias con el transporte en el Chad, es el primero que hacemos pero no será el último, esperamos que os guste!

lunes, 9 de marzo de 2009

Primer paquete recibido!

Muchos días, cuando la oscuridad profunda inunda nuestra casa, es habitual que se oiga el suspiro de alguno de nosotros en señal de haber encontrado algún pequeño insecto en la habitación, baño, pasillo… esta vez fue por la mañana cuando oímos el suspiro de Alice, esta vez no era ninguna araña, escorpión o algo por el estilo, era el nido de unas termitas. Una pequeña montañita de arena subía por la pared, rápidamente la destruimos. A la mañana siguiente, volvimos a encontrar otro nido y cual fue nuestra sorpresa que cuando Alice fue a coger algo del armario se encontró multitud de termitas dentro y fuera de éste. Lo peor de todo, es que el viejo violín que se había comprado en Polonia lo habían devorado con la funda y todo. Rápidamente cogimos el mata-insectos y gasolina e impregnamos todo el cuarto, las termitas estaban por todos lados, en la mesilla de noche, dentro de los libros, bajo la cama… fue algo espantoso. Intentamos salvar el violin, no creemos que se pueda tocar pero como recuerdo no está mal, la funda de éste y algunas cosas más tuvimos que quemarlas en una hoguera en el jardín, había termitas por todas partes.

Esta semana hemos terminado nuestro famoso horno, ha quedado genial, un tanto rural pero muy bien. De esta forma podremos hacer pan, galletas, bizcochos y muchas más cosas que nos permitan ampliar nuestra dieta alimenticia. Ha sido duro, trabajar bajo el calor aplastante no es fácil, pero ha merecido la pena. Tras dos días de secado, quisimos estrenarlos con la fiesta de la pizza, y así poder despedirnos de Fabio, el italiano que ha vivido con nosotros durante 15 días.

Ese mismo día por la mañana, Carlos nos avisó desde N´Djamena, que el paquete que nos había enviado Manuel (padre de manu), por medio de unos amigos militares que venían, había llegado ya y que esa misma mañana, Duba, el chofer, nos lo traería a Laï. Estuvimos esperando toda la mañana, cada vez que pasaba un coche por la puerta, salíamos corriendo para ver si era el coche de Duba. Eran cerca de la dos de la tarde cundo un pick-up blanco cargado de paquetes llegaba a nuestro trabajo. Una bolsa de deportes cargada de jamón, lomo, queso, chuches, latas variadas, vino… fue un momento especial, no podíamos imaginar que un paquete que había salido el lunes desde Borja, una ciudad de Aragón, y nos había llegado ese mismo viernes a Laï.

Regresamos a casa, y aunque el calor era sofocante, la sonrisa no se nos quitaba de la boca. Fue una sorpresa muy agradable, GRACIAS papá, GRACIAS Manuel. A pesar de haber fermentado algo de queso para la pizza, decidimos utilizar el delicioso queso curado y la chistorra para darle un sabor diferente, un sabor familiar. Parecía que todo iba bien, el horno funcionaba sin retumbarse, la masa parecía cocerse y el olor a chistorra empezaba a impregnar toda la casa. Sin embargo, en ese mágico momento de llevarte el trozo a la boca, después de tanto sudar, notamos que estaba más crujiente de lo normal, estaba llena de arena que se había desprendido de la cúpula del horno. Aún así nos la comimos con entusiasmo.

El pasado fin de semana volvimos a la discoteca de Laï, cuál fue nuestra sorpresa que cuando llegamos nos encontramos con uno de los grupos más conocidos de todo el país, unas celebridades. Estaban ensayando para el concierto del sábado. Una batería muy rudimentaria, dos bajos y una guitarra eléctrica, sonaba muy bien. Al día siguiente volvimos, estaba a rebosar. En la entrada dos gendarmes con metralleta cacheaban a todo aquel que tenía la oportunidad de pagar la entrada, una fortuna, al hombre que nos precedía en la cola de entrada, al meterle la mano por la cintura, le sacaron un cuchillo de palmo y medio. Dentro toda la jet set de la ciudad, fuera se agolpaba el resto de la gente que vendía cualquier cosa o intentaba escuchar algo. Creo que ya os hemos comentado alguna vez que aquí las fiestas son a lo grande, el concierto también, empezó a las 5 de la tarde del sábado y acabó el domingo por la mañana. Nosotros, obviamente, no pudimos durar tanto, pero sí participamos con el máximo entusiasmo, bailando como cualquier otro con la permanente mirada del resto.
Antes de despedirnos de nuestro amigo Fabio, decimos ir a un lugar del río donde es habitual la presencia de hipopótamos. Por suerte, ahí estaban decenas de ellos, grandes, pequeños, abriendo la boca…todo un espectáculo.

También tuvimos momentos duros esta semana, de esos que te marcan con hierro el corazón. Estábamos terminando de preparar una exquisita ensalada de frutas, mango, sandía, papaya…cuando alguien comenzó a aporrear la puerta. Eran los niños que viven a nuestro alrededor, los que nos saludan habitualmente. Estaban jugando y comiendo restos de mangos, ya comidos por otros, que estaban esparcidos por la arena. Justo en ese momento nos disponíamos a tirar a la montaña de desperdicios que tenemos en el jardín, los restos de la fruta que habíamos pelado. Se lo ofrecimos y lo devoraron, fue duro verles chupando las cáscaras de sandía con ansiedad. Nos quedamos un rato con ellos, jugando, les dimos globos, caramelos…Entran ganas de darles todo, pero es difícil, ahora están todo el día en la puerta pidiendo más fruta y globos.

Hoy ha sido el día de la mujer, una gran festividad nacional. A pesar de las duras condiciones en las que vive la mujer aquí, en todos los sentidos, existe este día de celebración. En la plaza de la Independencia, de Laï, ha sido el gran desfile. Todas las autoridades de todos los ámbitos estaban presentes, la plaza a rebosar, las mujeres vestidas con los mismos uniformes según la agrupación que representaban. Discursos, cánticos, desfile por todo el pueblo…

En cuanto al tema laboral, ya tenemos casi terminados nuestros informes y la próxima semana tenemos reuniones para ir viendo cosas. Mañana nos vamos a SAR, una ciudad importante a más de 300 kilómetros de aquí, a ver una caja de la PARCEC que lleva varios años dando microcréditos, para ver su forma de trabajar, condiciones y problemas a los que se han enfrentado, iremos con Carlos y Apolos. Por ello esta crónica ha sido un tanto apresurada y nos dejamos muchas cosas en el tintero, estaremos unos días sin podernos conectar y no queríamos estar tanto tiempo sin publicar, que luego perdéis interés! os contaremos más aventuras a la vuelta. Un abrazo muy fuerte a todos y gracias de nuevo por vuestro seguimiento, ya más de 7.000 visitas!