jueves, 2 de julio de 2009

Última semana en Laï

De nuevo tenemos que comenzar haciendo referencia a las lluvias. Tras unas semanas que parecían dar el inicio a la estación húmeda vuelve de nuevo el calor, el cielo despejado y los cultivos que habían empezado a brotar comienzan a secarse. Los mercados siguen vacíos, apenas unos pimientos y alguna verdura, los precios continúan su escalada. La construcción del puente facilita la llegada de más comerciantes que vienen de otras ciudades que, por su proximidad con la frontera de Camerún, tienen los mercados mejor abastecidos. Pero poca cosa y muy cara.

El puente está cambiando poco a poco la vida de la ciudad. Se nota en los desplazamientos, que no están sujetos a los horarios del bac, algo en el comercio, pero también se dice que está aumentando la inseguridad. Lo que era una ciudad incomunicada se ha convertido ahora en accesible a cualquier hora. De todas formas son mucho más los beneficios positivos que los negativos.

Suele ser habitual que se nos acerquen personas con diferentes problemas, que ven en los nassara una posible solución. La puerta de nuestra casa suena a menudo, unas veces son los vecinos que piden agua, otra algún niño quiere comida o solamente un globo, algún artesano, unos jóvenes que piden dinero, otros que buscan trabajo, y muchos vienen a contarte cosas de todo tipo, El otro día precisamente un hombre buscaba trabajo y acudió a Alice, creyendo que ella le podría contratar. Decía que había venido desde N’Djamena para buscarla, ella le dijo que no le podía ofrecer ningún trabajo, que no tenía esa “capacidad”, pero el hombre insistía y se quedaba todo el día en la puerta de casa. Los vecinos se empezaron a preocupar por tener a un desconocido ahí esperando y decidieron llamar al “jefe de manzana”. A parte de los habituales cargos de poder (gobernador, alcalde, concejales…) hay un jefe de barrio y, dentro de él, distintos jefes de “manzana”, a los que se acude con los problemas más pintorescos. El hombre, mayor y con dificultades para andar, se fue acercando poco a poco mientras que los vecinos, que se habían agolpado alrededor del extraño, guardaban silencio. Se acercó hasta él, le observó con cuidado y sentenció con firmeza “Este hombre no es de esta manzana”. Interiormente nosotros pensamos “eso ya lo sabíamos”, pero la sentencia del jefe fue suficiente para desatar el griterío entre la gente. El hombre no tuvo más remedio que marcharse y no volver.

La matanza de la cabra

Uno de los platos típicos aquí es la cabra rellena. Es un plato especial, caro, reservado para eventos muy especiales o gente importante. Hace unos días estuvimos hablando con Naitcha, un constructor chadiano, sobre nuestro horno, cómo lo habíamos construido, las pizzas… “¿Qué no habéis hecho todavía una cabra? Yo la pongo, vosotros hacéis el resto”. Lo que tomamos en un principio como una broma fue volviéndose serio cuando llaman a la puerta dos de sus hijos que traían la cabra viva. Que viniesen comensales no fue difícil, teníamos aún compromisos pendientes con muchos chadianos que todavía no habíamos invitado. El problema era quién la iba a cocinar y, antes que eso, quien era capaz de matarla.

Conseguimos un cocinero, un auténtico especialista, que es el encargado de prepararla habitualmente cuando hay una comida importante. El cogió el cuchillo, nosotros la cámara de video, y comenzó un espectáculo dantesco. Había que degollar al pobre animal, desangrarlo, vaciarlo por dentro, limpiarlo, en fin, os podéis imaginar. Él estaba sorprendido de nuestra reacción, pero más se sorprendió cuando le dijimos que en nuestro país se compran los animales muertos. El dueño de la cabra nos pidió quedarse con la cabeza y las patas, lo que supuso el enfado del cocinero, ya que son piezas reservadas a la persona que mata al animal. Le dijimos que era un regalo, que no habíamos pagado por ella, y le ofrecimos quedarse con los interiores, lo que le pareció un buen trato. A los vecinos, que se agolpaban expectantes en la puerta, les dimos la sangre que comen frita, como la morcilla. Habíamos visto más de una vez a pollos corretear antes de que nos lo comiésemos, pero la cabra fue impactante, el jardín se puso fino.

La preparación del exquisito plato es compleja, no solo por todo lo que supone la matanza de la cabra. Una vez vaciada y bien limpiada de sangre, se prepara un cuscús con verduras y salsa de tomate y se mete en el interior. El exterior se cubre de mostaza mezclada también con salsa de tomate y aceite. El horno, calentado durante tres horas, tiene que estar a la temperatura correcta, lo que nos fácil conseguir con leña. Y luego está el asunto de girar constantemente el animal para que haga bien por todos lados, imaginaos girar una cabra entera. Tras mucho sudar y sufrir durante más de 5 horas, quedo estupenda, deliciosa. Comimos los once presentes hasta la saciedad y la terminaron los vecinos al día siguiente. En fin, toda una aventura.

La cena fue prácticamente una despedida. El trabajo ya ha terminado oficialmente y el próximo fin de semana nos vamos a Donomanga y aprovecharemos para visitar Doba, la ciudad del petróleo. El día 8 ya nos vamos a N`djamena, con el coche que va ese día, y nos quedaremos unos días visitando la capital. El final se acerca y las sensaciones nos inundan. Por un lado la alegría de volver a casa, de volver a veros, pero por otro la pena de marcharnos. Son muchas las cosas que hemos aprendido en nuestra estancia, muchas lecciones. Nos llevamos el cariño de la gente de aquí, pero también de la de allí. Gracias a todos los que nos habéis seguido día a día, mandado mails, dejando vuestros comentarios. La verdad es que alucinamos cada vez que vemos el contador de visitas del blog, que empezó siendo un medio para tranquilizar a la familia y amigos. Esperamos que haya servido para acercaros un trocito de realidad, de la realidad de un país, poniendo rostro a tanta estadística.

Bueno ya habrá otra ocasión para hacer una despedida seria.

6 comentarios:

Ana Santos dijo...

He visto que había fotos de julio y me he llenado de emoción. Se me han llenado los ojos de lágrimas al veros tan guapos, tan felices, tan llenos de iluiones... Por cierto, Manu, te ha crecido una buena barba!!! Luego he leido vuestra crónica, tan genial como siempre. Me imagino la aventura de la cabra!!! Pero también imagino la mezcla de sensaciones que tendréis en estos momentos, un trocito de vuestro corazón se quedará allí para siempre y estos meses han cambiado vuestras vidas, también para siempre. Sin embargo todos los que os queremos aqui, en este "otro" mundo, estamos deseando que volváis. Os podéis imaginar el "charco" que voy a hacer en el aeropuerto cuando lo hago delante del ordenador...
No pararé de daros las gracias, creo que nunca podréis imaginar el maravilloso efecto balsámico de vuestras crónicas y ya disfruto con todo lo que nos vais a tener que contar durante muchos días (lo siento...)
Como siempre todo nuestro cariño

Unknown dijo...

Como dice tu madre Manu, estais guapisimos y se os ve muy felices, pero eso es algo que todos estos meses los que os hemos seguido desde aqui, hemos podido sentir y nos ha tranquilizado. No se que hare ahora sin vuestras crónicas, han sido todas ellas geniales, gracias a ellas hemos podido conocer un poquito ese pais fuera de las estadisticas y la lejania.

Me imagino lo que sentis, debe ser dificil pensar que os vais de un lugar donde habeis conocido a tantas personas, habeis vivido tantas experiencias nuevas y que ha cambido seguro vuestra manera de ver algunas cosas.

Por mi parte os tengo que dar las gracias por compartir vuesta experiencia con todos nosotros.

Tengo ganas de veros y aunque los de Barcelona tendremos que esperar un poco para daros un beso, me siento feliz de que pronto podais abrazar a vuestra familia, ha sido una experiencia para vosotros pero tambien para ellos y me imagino la emocion que tendran pensando en que pronto os volveran a tener.

Un besazo para los dos.

Ana

Anónimo dijo...

Bueno, ya falta poco para la vuelta, creo que sólo 10 días, ¡que emoción!
Pronto empezarán las despedidas allí.... tristes, muy tristes, pero a la vez alegres por la vuelta, mezcla de sentimientos opuestos difícil de digerir.
Pero aquí os espera vuestra FAMILIA!!!!!!!!!!, que palabra tan bonita, a los que a algunos habéis hecho sufrir mucho, pero ha merecido la pena enormemente.
Un besazo Manuel y a Mariu que aunque no la conozco es una chica estupenda, habéis demostrado a los demás y a vosotros mismos muchísimas cosas maravillosas y muchas las cuales aún están por florecer.
Adios.
Luis.
P.D. Manuel tengo ganas de darte un abrazo.

ADANE Barcelona dijo...

Ahora que ya se acerca el momento de volver, cuesta encontrar palabras que os puedan hacer llegar todo lo que habéis sido capaces de hacernos vivir.

Tenemos muchísimas ganas de que sea ya agosto para poder abrazaros y agradeceros una vez más, esta vez personalmente, este tiempo de voluntariado que nos habéis regalado.

¡Qué lejos queda ya aquel día en que os sentasteis en el sofá de casa -nerviosos y expectantes- esperando que aquel encuentro os llevara a África!

Pronto, la charla, las fotos,… Qué fácil nos resultó conectar! Sintonizar. Sentimos que encajaríais. Que todo saldría bien.

Os pusisteis las pilas en seguida y, ya desde Madrid, empezasteis a trabajar: venta de artesanía, recopilación de información, puesta en marcha del blog, vacunas, visados,…

Habéis tenido capacidad para adaptaros a un entorno física y emocionalmente duro y habéis hecho muy bien vuestro trabajo.
Además, habéis sabido meteros en el bolsillo a los que teníais a vuestro alrededor y habéis sido capaces de hacernos llegar, a través de vuestras crónicas, todo lo que estabais viviendo.

Habéis reunido en este blog a familiares y amigos; conocidos y desconocidos; identificados y anónimos; de Madrid, de Zaragoza, de Barcelona, de vete a saber dónde…
Marea de sentimientos: sonrisa, asombro, descubrimiento, esfuerzo,indignación, felicidad, responsabilidad, satisfacción, compromiso, desánimo, esperanza, lucha, risa,… ¡Alguna lágrima! Ciertamente, las echaremos de menos.

Para los que os tienen más cerca, llega el momento del reencuentro.
Para los que estamos más lejos, nos quedará el teléfono, el mail, el facebook (?), algún que otro encuentro,…
Para los que seguirán allí, el recuerdo de vuestro trabajo y, sobretodo, de vuestra amistad.
Para todos, ¡la luna!

Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran.
Proverbio. Kongo.

Un gran abrazo para Mariu y Manu, para todos los conocidos de Chad y para todos los que nos hemos encontrado en Ecochad.

Francesc i Mireia

Anónimo dijo...

Estas son unas palabras para agradecer a Francesc y Mireia, aprovechando el blog en el que estamos enganchados desde hace seis meses, su apoyo y el cariño con el que habéis demostrado siempre, todas las semanas en respuesta a las crónicas recibidas por estos cooperantes de vuestra ONG y que estoy segura que les han servido de estímulo y motivación para poder realizar bien su trabajo, como creo que así ha sido, por el que fueron contratados por ADANE.
Cómo padres que sois, podréis comprender lo que ha significado tener a una hija tan lejos de nosotros y en un país tan complicado para vivir. Sin embargo siempre he pensado que se sentían protegidos por vosotros, lo que os agradezco de todo corazón.
Aunque no tenemos el gusto de conoceros, esperamos tanto mi marido cómo yo, poder hacerlo pronto y agradeceros personalmente vuestra ayuda.
Ya sabéis que aquí en Madrid, a parte de Mariu, tenéis vuestra casa y el deseo de que la podáis tomar como vuestra familia amiga, Félix y MªJesús, Leticia y Carlos y las peques de la casa Sofía y Marta.
Con todo nuestro cariño, Familia Ruiz-Gálvez

Unknown dijo...

Os veo pronto, que tengáis buen viaje.
Gracias por ser como sois, tan jóvenes, tan llenos de vida y de generosidad, tan alegres, estoy segura que esta experiencia no se borrará nunca de vuestro corazón, como vosotros estaréis siempre en el mio.
Abrazos
Inés